La Passivhaus de Alcalá del Río se concibe como una vivienda unifamiliar exenta, en la que destaca el uso de sistemas constructivos alternativos y pioneros en la arquitectura pasiva y moderna. Contando con 525 m2 de parcela, y una superficie construida interior de 235 m2, destacan sus porches perimetrales, que proporcionan un estudiado sombreamiento de las superficies acristaladas. Este sombreamiento, que juega un papel importantísimo en las ganancias térmicas del edificio, no evita que obtengamos una vivienda con un altísimo nivel de iluminación natural, fruto del análisis de orientaciones y ubicaciones de ventanas. Como extra, para dotar al sótano de un nivel de iluminación natural similar al del resto de la vivienda, se diseña un patio inglés con acceso directo a la parcela.